Presentamos una serie de reflexiones temáticas que nos permitan recordar aspectos fundamentales y prácticos de nuestra vida espiritual
Se dice que la vida espiritual se desarrolla por tres capítulos: oración, sacramentos y ejercicio de las virtudes
I) Mucho se habla sobre la importancia de hacer oración pero no siempre sabemos cómo orar, particularmente como hacer una meditación, lo que proponemos es un pequeño método que nos ayude a enrumbarnos en este encuentro personal y comunitario con el Señor
II) Tantas veces este aspecto se concibe como una burocracia, un compromiso con el cual hay que salir o simplemente algo accesorio en la vida pero no podemos reducirlos a eso, antes bien los sacramentos son verdaderos acontecimientos de salvación, los hebreos caminaron en seco por el mar rojo, nosotros participamos de la Santa Misa.
¿Los sacramentos son cosa del pasado?
III) ¿Virtudes en el siglo XXI? Este tema es espinoso para muchos, hay quien teme ser «muy escolástico» otros pensaran que son «conceptos muy elevados» para el cristiano de a pie, e incluso no faltará quien diga que ya es suficiente con el olvido del sentido de pecado como para estar pensando más allá, e incluso alguno podría tildarnos de «moralistas» pero la verdad es que Cristo es el modelo de una vida virtuosa, es más una de las letanías del Sagrado Corazón le llama «abismo de toda virtud» el Divino Maestro se nos presenta como el modelo de humanidad, por ello repasemos una a una las principales
- ¿Que significa ser prudente?
- ¿Somos realmente justos?
- El verdadero hombre fuerte
- Sobre el Dominio de sí
- Creo pero aumenta mi fe
- Nuestro mayor Anhelo
- Ama y haz lo que quieras
IV) Para avanzar en la vida espiritual es importante el conocimiento de sí, un gran medio para esto es el examen de conciencia periódico pero también valorar nuestras relaciones interpersonales
¿Qué es y cómo hacer un examen de conciencia?
Dime con quien andas y te diré quien eres
V) Pero no basta sólo conocerse hay que trabajar y la tradición cristiana no deja de enseñarnos que en el combate espiritual es necesario morir al hombre viejo, por ello también hemos de recordar el ejercicio de la mortificación
Niégate a ti mismo
VI) ¿Sabías que la educación de las emociones también tiene que ver con el desarrollo de tu vida espiritual?
Trabajemos nuestra sensibilidad
El amor es más que un sentimiento
VII) ¿Y luego que? cultivar una sana vida espiritual nos engancha de un modo radical con Cristo Jesús y como miembros vivos de la Iglesia somos continuadores de su misión
La Misión
Extra: Úsese en caso de emergencia
¿Qué hacer ante las crisis?