Martes Santo
- Is 49, 1-6. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.
- Sal 70. Mi boca contará tu salvación, Señor.
- Jn 13, 21-33.36-38. Uno de vosotros me va a entregar. No cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces.
El segundo cántico del Siervo sufriente nos abre el campo a la misión salvífica de Cristo, luz que viene a disipar toda tiniebla, que viene a iluminar todo lo que encuentra en su camino, que viene revelar la verdad de todas las cosas.
El plan del Señor alcanza a todos los hombres, tiene una dimensión universal, ya en otras ocasiones hemos escuchado que su voluntad es que “todos los hombres y lleguen al conocimiento de la verdad” y la verdad sobre la excelencia de la vocación a la que han sido llamados la encuentran en Jesús, parafraseando a…
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