El Adviento nos invita a esperar con amor y desapego, reconociendo que solo Dios es suficiente. La espera profunda revela el estado del corazón y nos prepara para recibir el Bien eterno.
Autor: P. Juan Carlos Cuéllar
Tratado de la Templanza
La templanza, última de las virtudes cardinales según Santo Tomás de Aquino, regula los placeres, permite disfrutar libremente sin excesos y prepara el alma para la contemplación y conexión con Dios, promoviendo una vida equilibrada.
Adviento: aprendiendo a esperar cuando duele
El Adviento invita a reflexionar sobre la espera en medio del dolor, reconociendo la presencia de Dios en nuestros momentos más oscuros y la importancia de compartir nuestras cargas con otros.
Tratado de la Fortaleza
El capítulo analiza la virtud de la fortaleza según Santo Tomás, destacando su importancia en la vida moral, su relación con otras virtudes y su papel en la perseverancia ante adversidades cotidianas.
Sobre las virtudes sociales
El capítulo explora virtudes sociales según Tomás de Aquino: amistad, veracidad y afabilidad, destacando su papel fundamental en la vida comunitaria y el bienestar humano.
Tratado sobre la Justicia
La justicia, según Santo Tomás de Aquino, es una virtud que regula las relaciones humanas, fundamentada en la dignidad personal, y se manifiesta a través de la justicia conmutativa, legal y distributiva.
El Sagrado Corazón de Jesús en la Sagrada Liturgia
El texto analiza el uso del «corazón» en la tradición de la Iglesia, enfocándose en su relación con Jesús y los elementos litúrgicos que expresan esta devoción, enfatizando la continuidad y el desarrollo de la fe.
Tratado de la Prudencia
El amor teologal requiere encarnarse en acciones concretas mediante la prudencia, virtud clave que guía decisiones hacia el bien, integrando conocimiento, experiencia y juicio correcto en la vida moral.
Tratado de la Caridad
La caridad, según Santo Tomás, es el amor teologal que permite a los cristianos vivir más allá del amor humano, reflejando el amor de Dios, y es la esencia de la vida cristiana.
El tratado de la Fe
La fe, como virtud teologal, se distingue de la fe humana. Es un don divino que ilumina la inteligencia y transforma la vida, fundamentando la esperanza y la caridad en la vida cristiana.
Las virtudes teologales
Las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad son esenciales en la vida cristiana, transformando al individuo y guiándolo hacia la unión con Dios mediante la gracia divina.
El Reino que nace en la cruz
El Evangelio de la solemnidad de Cristo Rey destaca la humildad del buen ladrón que, reconociendo sus faltas, confía en Cristo. El Reino se manifiesta a través de valores de justicia, paz y amor.