Turín, 20 de octubre de 1922 Queridos socios, En este momento grave que atraviesa nuestra Patria, nosotros católicos y especialmente nosotros estudiantes tenemos un gran deber que cumplir: la formación de nosotros mismos. Nosotros, que por gracia de Dios somos católicos, no debemos malgastar los años más hermosos de nuestra vida, como lastimosamente lo hace…