Cooperadora en la obra de la redención

«Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena»

Jn 19, 25.

La B.V. María ha cooperado en la obra de su Hijo durante toda su vida terrena, de modo especial participando de sus sufrimientos en la Cruz, por lo que se le ha llamado la correndetora.

Durante toda su vida, uniéndose al Verbo encarnado ha realizado actos de amor meritorios para ella y para nosotros. Su perseverancia como discípula del Divino Maestro en los momentos críticos aumentaron considerablemente su caridad y todas las demás virtudes, como la fe, la confianza, la religión, la humildad, la fortaleza y la mansedumbre; pues fue entonces que éstas actuaron en el grado más difícil y más heroico, convirtiéndose así en la Reina de los mártires.

Aunque si bien sólo Jesucristo nos pudo obtener con mérito de condigno la salvación, la B.V. María asociada a él nos lo ha obtenido con un mérito de conveniencia o congruo.

«En el Calvario, y en unión con su Hijo, María satisfizo por nosotros, con una satisfacción fundada, no en la estricta justicia, sino en los derechos de la íntima amistad o caridad que la unía a Dios»

A. ROYO MARÍN, Teología de la perfección cristiana, p. 267

Sin embargo, su intervención en la salvación de la humanidad no se limitó a un período breve de la historia ya que luego de su Asunción…

«como una madre bienaventurada conoce en el cielo las necesidades espirituales de los hombres todos. Y como es muy tierna madre, ruega por sus hijos; y como ejerce poder omnímodo sobre el Corazón de su Hijo, nos obtiene todas las gracias que a nuestras almas llegan y las que se dan a los que no se obstinan en el mal.»

R. GARRIGOU-LAGRANGE, Las tres edades de la vida interior: Preludio de la del cielo, p.140

En un Sermón sobre la Natividad de la Virgen María, san Bernardo la comparará a un acueducto, pues siendo el Corazón de Cristo la fuente de la que dimana la gracia de Dios, su Madre es el canal por medio del cual llega hasta nosotros, distribuye así no sólo cada especie de gracia sino cada una en particular .Es decir que a través de ella llegan todo tipo de gracia: temporales, espirituales, la de la conversión, la de la fidelidad a la gracia, hasta la de la perseverancia final. Por ello la Iglesia la celebrará con un título particular en la fiesta de santa María, mediadora de todas las gracias, tema que desarrollaremos en el siguiente post.

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Nota: La imagen es el vitral llamado «Notre Dame de la belle verrière» (s.XII-XIII) de la Catedral de Chartres