Hemos comentado días atrás la superioridad del sacerdocio de Cristo y la superioridad de su sacrificio frente a los del antiguo testamento, en esta ocasión la liturgia de la palabra nos invita a contemplar la superioridad de la nueva alianza sellada por el Señor. Ciertamente los sacerdotes de la antigüedad presentaban las víctimas sacrificiales en razón de la alianza antigua hecha por Moisés, no obstante lo grande que fuese aquella su ruptura constante hacía que el Pueblo se desviase del camino de la vida y se alejara de Dios. Ahora bien, en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús se inaugura un nuevo sacrificio por un nuevo sacerdote que sella la nueva y definitiva alianza, la cual será superior a las antiguas por diferentes razones:
- Las promesas que derivan de ella son más excelentes puesto que no se trata de bienes materiales sino de los bienes eternos, vale aclarar que los israelitas rezaban el Shemá tres veces al día, al mismo tiempo que recitaban las bendiciones que venían de su profesión de fe, estas tenían que ver con la garantía de la tierra y del sustento abundante en ella, en la nueva alianza lo que se promete es la “herencia eterna” (Hb 9, 15).
- La sustitución de la antigua por la nueva es una materia de origen divino, y Dios no sustituiría lo más perfecto por lo menos, esto lo evidenciamos en la citación que se hace del profeta Jeremías “Miren que llegan días, oráculo del Señor, en que haré con la casa de Israel una alianza nueva” (Jr 31, 31ss) el cual asegura que las relaciones con el Señor serán más íntimas y cercanas, se llevará su palabra en el corazón.
- La explicación del autor de la carta es clara cuando se dice que hay una antigua alianza que será sustituida por la nueva
“Esta nueva alianza tiene sus características. Primero, la ley del Señor no es un modo de obrar externo, sino que entra en el corazón y nos cambia la mentalidad. En la nueva alianza hay un cambio de mentalidad, hay un cambio de corazón, un cambio de sentir, de modo de actuar, un modo distinto de ver las cosas. Es como la obra que un arquitecto puede mirar de modo frío, con envidia, o bien con actitud de alegría y benevolencia. La nueva alianza nos cambia el corazón y nos hace ver la ley del Señor con ese nuevo corazón, con esa nueva mente. (Segundo) El Señor sigue adelante y nos asegura que perdonará las iniquidades y no se acordará más de nuestros pecados…(esto) es también una invitación a no hacer recordar al Señor los pecados, o sea, a no pecar más: Tú me has perdonado, has olvidado, pero yo tengo que cambiar…(Tercero) el cambio de pertenencia. Nosotros pertenecemos a Dios…Cambio de mentalidad, pues, cambio de corazón, cambio de vida y cambio de pertenencia..y Esta es la recreación que el Señor hace más maravillosamente que la primera creación”
Papa Francisco, Homilía santa Marta, Viernes 20 de enero de 2017
El evangelio nos presenta la llamada de los 12 apóstoles, de entre la muchedumbre Jesús elige a estos para cumplir una función muy importante, la de ser sus testigos, no obstante uno lo traicionaría.
Los apóstoles son las columnas de la Iglesia, porque fueron los primeros anunciadores del Señor, y ellos han dejado a sus sucesores en los obispos y sus colaboradores para continuar la misión de llevar la redención de Cristo a todos los hombres.
«Aquellos bienaventurados discípulos fueron columnas y fundamento de la verdad; de ellos afirma el Señor que los envía como el Padre lo ha enviado a Él. Con esas palabras, al mismo tiempo que muestra la dignidad del apostolado y la gloria incomparable de la potestad que les ha sido conferida, insinúa también, según parece, cuál ha de ser su estilo de obrar. (…) Su misión consiste en invitar a los pecadores a que se arrepientan y curar a los enfermos de cuerpo y de alma, y que en el ejercicio de su ministerio no han de buscar su voluntad sino la de Aquel que los ha enviado, y que han de salvar al mundo con la doctrina que de Él han recibido »
San Cirilo de Alejandría, Commentarium in Ioannem 12,1
No obstante lo anterior, podemos decir que, todo bautizado participa, según su vocación particular, en la misión de estos primeros testigos, por ello nos conviene a todos recordar que el apóstol de Cristo antes de ser enviado, es llamado por su nombre, llamado de entre los hombres, es decir tiene una identidad y pertenece a un pueblo en concreto, y ha sido llamado no sólo para predicar sino también “para estar con Él” aquí hemos de ver la importancia de tener una vida de intimidad con Cristo, que se expresa de modo especial en la oración.
Que el Señor nos conceda la gracia este día de sabernos partícipes de la bondad y misericordia que ha marcada con su nueva alianza, para que siendo verdaderos testigos de su amor vayamos por todo el mundo anunciando el Evangelio.
Hb 8, 6-13. Mejor es la alianza de la que es mediador
Sal 84. La misericordia y la fidelidad se encuentran
Mc 3, 13-19. Llamó a los que quiso para que estuvieran con Él.
Viernes – II semana del TO – Año I
IMG: Jesús y los doce apóstoles de Nicolás Poussin